En las últimas semanas los combatientes veteranos han venido manifestando su preocupación respecto a los desafíos a los que se enfrentan en medio de este Estado de Emergencia, sobre todo los integrantes de nuestra Comunidad Latinx, quienes corren el riesgo de ser deportados por los Estados Unidos.
La oficina de Responsabilidad del Gobierno ha informado que al menos 92 veteranos combatientes de procedencia latina fueron deportados entre el 2013 y el 2018; sin embargo, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas indica que la cifra es mucho mayor, teoría que ha sido afianzada por veteranos deportados como Héctor Barajas y José López Jiménez, ambos, ex servidores del Ejército de los Estados Unidos, quienes expresan que el número superaría las 300 deportaciones, algo que consideran injusto, pues los veteranos solicitantes de asilo o refugiados, son aquellos que sirvieron al Ejército luchando en las dos guerras mundiales, los cuales sumarían más de 760 mil no ciudadanos Estadounidenses.
Al respecto, se conoce que el recientemente electo presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, han expresado durante la campaña electoral auxiliar a los veteranos que se encuentren en condiciones de riesgo de deportación.
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