Corea del Norte ha disparado en la noche del lunes al martes dos nuevos misiles balísticos en lo que puede interpretarse como una calculada respuesta a la llegada, el lunes, de un submarino estadounidense de propulsión nuclear a la isla surcoreana de Jeju. Los cohetes, lanzados desde las proximidades de Pyongyang, la capital del país, han recorrido cerca de 400 kilómetros antes de caer al mar sin causar daños, según han recogido las agencias de noticias de Corea del Sur y de Japón, los países vecinos.
El ejercicio, que supone un nuevo envite en la región por parte del régimen que gobierna con puño de hierro Kim Jong-un, llega mientras el país se prepara para celebrar los 70 años del final dela guerra de Corea (1950-53), que dividió la península.
Hace algunos días, Corea del Norte había acusado a Washington de violar su espacio aéreo con supuestos aviones de espionaje y condenado sus planes de desplegar misiles nucleares submarinos cerca de la península coreana.